NUESTRO QUERIDO AMIGO EL PROFESOR GUILLERMO RAUL IRRUMPE CON SU
PERSONALIDAD Y SU PASION NAPOLEONICA EN EL ESCENARIO TEATRAL JUNTO
A UN EXELENTE ELENCO REPRESENTANDO UNA OBRA TRAGICOMICA CON TITULO
PROPIO DEL LUNFARDO TIPICO DE ARGENTINA, "FATOS".
DESDE NUESTRO ESPACIO PERIODISTICO LES DESEAMOS EL MEJOR DE LOS EXITOS.
"UN ACTOR DEBE TRABAJAR TODA SU VIDA, CULTIVAR SU MENTE, DESARROLLANDO
SU TALENTO SISTEMATICAMENTE, AMPLIAR SU PERSONALIDAD.
NUNCA DEBE DESESPERAR, NI OLVIDAR ESTE PROPOSITO FUNDAMENTAL: " AMAR
SU ARTE CON TODAS SUS FUERZAS Y AMARLO SIN EGOISMO."
CONSTANTIN ESTANISLAVSKI
"
conexiong21.com.ar
sábado, 5 de diciembre de 2015
lunes, 30 de noviembre de 2015
domingo, 29 de noviembre de 2015
EL PROFESOR GUILLERMO RAUL NUEVAMENTE EN TEATRO E
LAS TABLAS ESPERAN ANSIOSAS EL DEBUT......
EL PROFESOR GUILLERMO RAÚL NUEVAMENTE SE
INCLINA HACIA SU FACETA
ACTORAL.
LOS DÍAS 4 Y 7 DE DICIEMBRE
ESTRENA JUNTO AL GRUPO
TEATRAL DEL CUAL FORMA
PARTE DOS OBRAS QUE OSCILAN ENTRE LA COMEDIA Y EL DRAMA.
DESDE PALABRAS SONIDOS Y SILENCIOS LE DESEAMOS EL MEJOR DE LOS ÉXITOS.
EL PROFESOR GUILLERMO RAÚL NUEVAMENTE SE
INCLINA HACIA SU FACETA
ACTORAL.
LOS DÍAS 4 Y 7 DE DICIEMBRE
ESTRENA JUNTO AL GRUPO
TEATRAL DEL CUAL FORMA
PARTE DOS OBRAS QUE OSCILAN ENTRE LA COMEDIA Y EL DRAMA.
DESDE PALABRAS SONIDOS Y SILENCIOS LE DESEAMOS EL MEJOR DE LOS ÉXITOS.
miércoles, 4 de noviembre de 2015
APROXIMACION AL CONCEPTO DE NEUROSIS COLECTIVAS DE VIKTOR E. FRANKL
La filosofía, la antropología, la sociología, la ps
icología, entre otras , sean éstas ciencias de
la naturaleza o ciencias del espíritu, han intentad
o dar cuenta del el hombre.
Cada ciencia, ya sea, desde un modelo biológico, ps
icológico o social, ha intentado dar
respuesta a esta inquietud. Teniendo en cuenta que
el hombre es una entidad compleja, se
ha estudiado como animal evolucionado, como sujeto
del inconsciente, como ser social,
tomando aspectos parciales del ser o bien preguntán
dose por atributos del ser (razón,
conducta, libertad, conciencia, etc.)
Lo que permite inferir que el hombre siempre se ha
pensado así mismo, sin dejar de ser sí
mismo. Así, el hombre se convierte en objeto de est
udio y sujeto de reflexión al mismo
tiempo. (Oro, 1997) (Zucchi, 1967)
El ser humano, al pensarse, nunca lo ha hecho en fo
rma aislada. Así, a través del la historia,
se ha pensado en relación a algo: a Dios, al mundo,
a la realidad exterior. (Zucchi, 1967)
Pero, si tuviéramos que centrarnos, solamente, en u
na de estas relaciones, y dar cuenta de la
idea de hombre, estaríamos adoptando una postura re
duccionista.
Si bien, no es el objetivo de este trabajo realizar
un análisis de las diferentes ideas
antropológicas, se hace necesario aclarar desde qué
idea de hombre parte este breve
recorrido.
Se parte de una concepción de persona bio – psico –
social –espiritual – existencial –
trascendente, en continuo diálogo con si mismo, con
los demás y con las cosas. Adoptando
una mirada integradora y original, explicitando una
antropología existencial y filosófica.
(Oro, 1997)
A los afectos de poder acercarnos al concepto de Ne
urosis Colectivas de Viktor E. Frankl,
se acentuará el enfoque desde el punto de vista soc
ial, sin dejar de lado una comprensión de
hombre integradora.
Kurt Lewin plantea que es más fácil comprender al h
ombre dentro de un grupo que fuera de
él. De aquí, su concepto de espacio vital. Este con
cepto, no refiere a un lugar físico sino
que se define por la totalidad de los hechos que de
terminan la conducta, en determinado
momento. Es decir, se infiere, en primera instancia
, que el hombre se relaciona con el
mundo. Esta relación es una interacción en la que h
ombre influye al mundo y viceversa. No
se trata de poner el acento en el hombre o en el mu
ndo, si no que es interesante la
interacción en sí misma. (Blanco, 1988)
De alguna manera, pensar en esta inter relación, im
plica pensar en el hombre moderno.
La modernidad se ha caracterizado por considerar al
hombre como valor, respetando la
dignidad de la persona. Ubica al ser humano como un
sujeto – actor, participativo y
protagonista. Pero al mismo tiempo, el siglo XX, es
creador de distintas ideologías,
(algunas extremistas, como el nazismo o el fascismo
), entre ellas: el neoliberalismo,
globalización de las desigualdades y la pobreza.
Así mismo, la evolución de la ciencia y la tecnolog
ía, el desarrollo económico, conlleva al
hombre a preguntarse hacia dónde se dirige.
Por un lado, la modernidad resalta al hombre en su
protagonismo, su libertad y los valores.
Y, al mismo, tiempo conlleva un a crisis moral, que
hace que el hombre se encuentre en
estado de confusión y precariedad. (Hochkofler, 201
1)
De esta manera, podría considerarse que nos encont
ramos frente a un imaginario social que
alude a que se Es lo que se tiene, donde lo materia
l, el dinero, surge como único valor,
cuando en realidad, el dinero es un valor de cambio
, por lo cual se otorga valor y se cambia
por un objeto o servicio.
La cultura, la creatividad, la vivencia, la educaci
ón, la motivación, el compromiso, son
aspectos que se dejan de lado, prevaleciendo la sup
erficialidad, la cosificación de aspectos
humanos, el no compromiso.
En un sistema, en el que se sostiene que todo tiene
una valor (económico), en una sociedad
de consumo, las personas sienten sentimientos de ex
clusión, de angustia, de que nada tiene
sentido.
De acuerdo, a la idea antropológica que sostiene la
Logoterapia, sabemos que la dimensión
espiritual no enferma. Sin embargo, el espíritu no
es ajeno a los avatares que lo social
ejerce en los aspectos biológicos y psicológicos. L
a espiritualidad, entendida como libertad
y responsabilidad, puede ser afectada.
Vivimos en una sociedad, donde los cambios se suced
en rápidamente, se le exige al hombre,
una adaptación sin el tiempo necesario para su elab
oración. Se han transformado lo modos
de sentir, actuar y pensar, lo cual conlleva a la m
odificación en la jerarquía de valores, el
tener que optar por lo urgente y necesario, lo cual
puede no coincidir con lo más valioso.
Si se sostiene la creencia de que el tener dinero h
ace a quien soy, lo contrario sería, sino
tengo, no soy, lo que acarrea diversos conflictos,
llegando a la negación del otro.
Por lo tanto, surge una especie de paradoja... Si s
e trata de tener cada vez más, porque surge
la violencia, el sufrimiento y el sin sentido? Si e
l dinero o las cosas materiales, ocupan el
interés de las personas, porque se sufre?
Si lo primordial es el tener y no el ser, podría in
terpretarse que el despliegue de la
existencia en la búsqueda de sentido se transforma,
de esta manera, en algo secundario.
Dichas acciones y actitudes objetivan lo humano imp
idiendo el despliegue de valores de
actitud, de experiencia o de creación.
No nos encontramos con un Tú, sino con otro cosific
ado, que es útil, en tanto satisfaga las
demandas o necesidades que el sistema sociocultural
impone.
Ante tal realidad, algunas personas se ven afectada
s físico, emocional y cognitivamente.
Manifiestan desconfianza, desesperanza, irritabilid
ad, vulnerabilidad, angustia.
Sentimientos que tiñen a nuestra sociedad y que lle
van al ser humano a sentir que ya nada
tiene sentido.
V. Frankl, ha considerado la Voluntad de sentido, c
omo aquella fuerza espiritual que
impulsa al hombre en la búsqueda de sentido y que p
articipa en la búsqueda de un propósito
en la vida. A partir de lo cual, Frankl no plantea
factores determinantes sino motivos para
descubrir el sentido en cada situación. Ahora bien,
que sucede cuando se frustra la voluntad
de sentido? El autor refiere que la persona se encu
entra en estado de tedio, o bien “...el
vacío existencial se manifiesta enmascarado con div
ersas facetas y disfraces. A veces la
frustración de la voluntad de sentido, se compensa
mediante una voluntad de poder, en la
que cabe su expresión más primitiva: la voluntad de
tener dinero” (Frankl, Pág. 151). Y
agrega “...suele manifestarse en forma de compensació
n sexual, podemos observar que la
libido sexual se vuelve agresiva.” (op. cit.)
En tanto, se cae en la deshumanización, , en tanto
se persigue el dinero, el poder, el placer o
la felicidad como un fin en sí mismo, al mismo tiem
po nunca se alcanza, llevando al ser
humano a la frustración y reafirmándose las emocio
nes negativas.
Ahora bien, las causas que pueden generar el vacío
existencial y que van más allá del
sentimiento de falta de sentido en la vida, podría
considerarse lo que Frankl llama
neurosis
sociógena
. Frankl, denomina “tríada neurótica de las masas”,
que consiste en la depresión,
la adicción y la agresión.
Viktor Frankl ha considerado las consecuencias en l
a psique, causadas por las crisis
socioeconómicas. Las personas se sirven de las cris
is económicas como pretexto, frente a
los demás y ante sí mismos, para justificar su acti
tud en experiencias negativas.
Frankl, llamó vacío existencial, al síntoma de nues
tro tiempo.
En la sociedad de hoy, una sociedad consumista, lo
importante es ir para adelante, pero sin
considerar hacia donde, generando desorientación, d
esubicación y alienación, ya que este
“correr hacia”, no tiene sentido, no hay un plan ni
misión. Favoreciendo la presencia de los
síntomas nombrados anteriormente: depresión, adicci
ón y agresión.
Frankl, aporta el concepto de
neurosis colectivas
, estas neurosis que se caracterizan por
conductas repetitivas, por el intento del hombre de
adaptarse a una sociedad que lo
condiciona, dificultando la autorrealización y el d
espliegue de la libertad y los valores.
Las neurosis colectivas de caracterizan por cuatro
síntomas:
1)
Actitud fatalista: se trata de la creencia en el po
der del destino. El destino está
escrito y no se puede modificar. Los acontecimiento
s se suceden unos a otros,
porque estarían determinados, por lo tanto, la pers
ona tiende a no asumir la
responsabilidad, culpando a otros, renunciando a su
libertad.
2)
Existencia provisional: se caracteriza por una prof
unda falta de esperanza,
mostrando inseguridad ante el futuro. Posibilita la
aparición de angustia de
expectación, tendiendo a provocar aquello que se te
me. Prevalece el sobrevivir al
existir.
3)
Pensar colectivista: El hombre queda en el anonimat
o. No hay una diferenciación
entre un Yo y un Tú. Así, se hace necesario diferen
ciar sociedad y masa. En la
sociedad el hombre auto-trasciende y se auto- reali
za,. En la masa, el individuo no
se desarrolla, las personalidades desaparecen. En e
l pensamiento colectivista, existe
una tendencia a la nivelación.
4)
Fanatismo: tiende a generalizar. Pasa por alto la p
ersonalidad de los individuos que
no piensan de la misma manera. No hay posibilidad d
e escucha frente a otras
propuestas o formas de expresión, creyendo válida ú
nicamente la propia. De alguna
manera, se relaciona con el pensar colectivista. La
persona se hace esclavo de una
ideología.
El pensar colectivista y el fanatismo, se caracteri
zan por no considerar a la persona como
tal, no toleran las individualidades. Mientras que
la persona se mantenga en la masa, en
tanto no tiene de qué preocuparse, o planear su fut
uro, se mantiene al margen. No hay
compromiso. Mientras no se decide, no se compromete
. Pero esta actitud tiene un costo
grande, ya que el compromiso no es sólo con los dem
ás, es también con uno mismo, es
interno y externo. Compromiso y elección implican,
a su vez, la posibilidad y el riesgo de
perder, de equivocarse. Pero no implicarse, comprom
eterse o elegir, implica perderse a uno
mismo.
Podemos concluir, que el hombre postmoderno, vive y
hace frente a los condicionamientos
sociales. Puede inferirse que el hombre de hoy, ant
e el vacío existencial, ante la dificultad
de descubrir un propósito a su existencia, tiende a
tomar los medios como fines en sí
mismos.
Tiende a absolutizar valores, volviéndolos rígidos
e inflexibles, lo cual favorece que el ser
humano caiga en la desesperación, no pudiendo difer
enciar lo necesario de lo valioso y lo
urgente de lo importante. (Oro, 2001)
De allí, que en ocasiones, se Es lo que se Tiene, d
ificultando el despliegue de la libertad y
la auto-trascendencia.
Para finalizar: “Una sociedad sana desarrolla la ca
pacidad del hombre para amar al prójimo,
trabajar creativamente, desarrollar su razón y obje
tividad para tener un sentimiento de sí
basado en sus propias capacidades productivas” (Oro
, 2001)
LIC, LAURA ASTARITA
icología, entre otras , sean éstas ciencias de
la naturaleza o ciencias del espíritu, han intentad
o dar cuenta del el hombre.
Cada ciencia, ya sea, desde un modelo biológico, ps
icológico o social, ha intentado dar
respuesta a esta inquietud. Teniendo en cuenta que
el hombre es una entidad compleja, se
ha estudiado como animal evolucionado, como sujeto
del inconsciente, como ser social,
tomando aspectos parciales del ser o bien preguntán
dose por atributos del ser (razón,
conducta, libertad, conciencia, etc.)
Lo que permite inferir que el hombre siempre se ha
pensado así mismo, sin dejar de ser sí
mismo. Así, el hombre se convierte en objeto de est
udio y sujeto de reflexión al mismo
tiempo. (Oro, 1997) (Zucchi, 1967)
El ser humano, al pensarse, nunca lo ha hecho en fo
rma aislada. Así, a través del la historia,
se ha pensado en relación a algo: a Dios, al mundo,
a la realidad exterior. (Zucchi, 1967)
Pero, si tuviéramos que centrarnos, solamente, en u
na de estas relaciones, y dar cuenta de la
idea de hombre, estaríamos adoptando una postura re
duccionista.
Si bien, no es el objetivo de este trabajo realizar
un análisis de las diferentes ideas
antropológicas, se hace necesario aclarar desde qué
idea de hombre parte este breve
recorrido.
Se parte de una concepción de persona bio – psico –
social –espiritual – existencial –
trascendente, en continuo diálogo con si mismo, con
los demás y con las cosas. Adoptando
una mirada integradora y original, explicitando una
antropología existencial y filosófica.
(Oro, 1997)
A los afectos de poder acercarnos al concepto de Ne
urosis Colectivas de Viktor E. Frankl,
se acentuará el enfoque desde el punto de vista soc
ial, sin dejar de lado una comprensión de
hombre integradora.
Kurt Lewin plantea que es más fácil comprender al h
ombre dentro de un grupo que fuera de
él. De aquí, su concepto de espacio vital. Este con
cepto, no refiere a un lugar físico sino
que se define por la totalidad de los hechos que de
terminan la conducta, en determinado
momento. Es decir, se infiere, en primera instancia
, que el hombre se relaciona con el
mundo. Esta relación es una interacción en la que h
ombre influye al mundo y viceversa. No
se trata de poner el acento en el hombre o en el mu
ndo, si no que es interesante la
interacción en sí misma. (Blanco, 1988)
De alguna manera, pensar en esta inter relación, im
plica pensar en el hombre moderno.
La modernidad se ha caracterizado por considerar al
hombre como valor, respetando la
dignidad de la persona. Ubica al ser humano como un
sujeto – actor, participativo y
protagonista. Pero al mismo tiempo, el siglo XX, es
creador de distintas ideologías,
(algunas extremistas, como el nazismo o el fascismo
), entre ellas: el neoliberalismo,
globalización de las desigualdades y la pobreza.
Así mismo, la evolución de la ciencia y la tecnolog
ía, el desarrollo económico, conlleva al
hombre a preguntarse hacia dónde se dirige.
Por un lado, la modernidad resalta al hombre en su
protagonismo, su libertad y los valores.
Y, al mismo, tiempo conlleva un a crisis moral, que
hace que el hombre se encuentre en
estado de confusión y precariedad. (Hochkofler, 201
1)
De esta manera, podría considerarse que nos encont
ramos frente a un imaginario social que
alude a que se Es lo que se tiene, donde lo materia
l, el dinero, surge como único valor,
cuando en realidad, el dinero es un valor de cambio
, por lo cual se otorga valor y se cambia
por un objeto o servicio.
La cultura, la creatividad, la vivencia, la educaci
ón, la motivación, el compromiso, son
aspectos que se dejan de lado, prevaleciendo la sup
erficialidad, la cosificación de aspectos
humanos, el no compromiso.
En un sistema, en el que se sostiene que todo tiene
una valor (económico), en una sociedad
de consumo, las personas sienten sentimientos de ex
clusión, de angustia, de que nada tiene
sentido.
De acuerdo, a la idea antropológica que sostiene la
Logoterapia, sabemos que la dimensión
espiritual no enferma. Sin embargo, el espíritu no
es ajeno a los avatares que lo social
ejerce en los aspectos biológicos y psicológicos. L
a espiritualidad, entendida como libertad
y responsabilidad, puede ser afectada.
Vivimos en una sociedad, donde los cambios se suced
en rápidamente, se le exige al hombre,
una adaptación sin el tiempo necesario para su elab
oración. Se han transformado lo modos
de sentir, actuar y pensar, lo cual conlleva a la m
odificación en la jerarquía de valores, el
tener que optar por lo urgente y necesario, lo cual
puede no coincidir con lo más valioso.
Si se sostiene la creencia de que el tener dinero h
ace a quien soy, lo contrario sería, sino
tengo, no soy, lo que acarrea diversos conflictos,
llegando a la negación del otro.
Por lo tanto, surge una especie de paradoja... Si s
e trata de tener cada vez más, porque surge
la violencia, el sufrimiento y el sin sentido? Si e
l dinero o las cosas materiales, ocupan el
interés de las personas, porque se sufre?
Si lo primordial es el tener y no el ser, podría in
terpretarse que el despliegue de la
existencia en la búsqueda de sentido se transforma,
de esta manera, en algo secundario.
Dichas acciones y actitudes objetivan lo humano imp
idiendo el despliegue de valores de
actitud, de experiencia o de creación.
No nos encontramos con un Tú, sino con otro cosific
ado, que es útil, en tanto satisfaga las
demandas o necesidades que el sistema sociocultural
impone.
Ante tal realidad, algunas personas se ven afectada
s físico, emocional y cognitivamente.
Manifiestan desconfianza, desesperanza, irritabilid
ad, vulnerabilidad, angustia.
Sentimientos que tiñen a nuestra sociedad y que lle
van al ser humano a sentir que ya nada
tiene sentido.
V. Frankl, ha considerado la Voluntad de sentido, c
omo aquella fuerza espiritual que
impulsa al hombre en la búsqueda de sentido y que p
articipa en la búsqueda de un propósito
en la vida. A partir de lo cual, Frankl no plantea
factores determinantes sino motivos para
descubrir el sentido en cada situación. Ahora bien,
que sucede cuando se frustra la voluntad
de sentido? El autor refiere que la persona se encu
entra en estado de tedio, o bien “...el
vacío existencial se manifiesta enmascarado con div
ersas facetas y disfraces. A veces la
frustración de la voluntad de sentido, se compensa
mediante una voluntad de poder, en la
que cabe su expresión más primitiva: la voluntad de
tener dinero” (Frankl, Pág. 151). Y
agrega “...suele manifestarse en forma de compensació
n sexual, podemos observar que la
libido sexual se vuelve agresiva.” (op. cit.)
En tanto, se cae en la deshumanización, , en tanto
se persigue el dinero, el poder, el placer o
la felicidad como un fin en sí mismo, al mismo tiem
po nunca se alcanza, llevando al ser
humano a la frustración y reafirmándose las emocio
nes negativas.
Ahora bien, las causas que pueden generar el vacío
existencial y que van más allá del
sentimiento de falta de sentido en la vida, podría
considerarse lo que Frankl llama
neurosis
sociógena
. Frankl, denomina “tríada neurótica de las masas”,
que consiste en la depresión,
la adicción y la agresión.
Viktor Frankl ha considerado las consecuencias en l
a psique, causadas por las crisis
socioeconómicas. Las personas se sirven de las cris
is económicas como pretexto, frente a
los demás y ante sí mismos, para justificar su acti
tud en experiencias negativas.
Frankl, llamó vacío existencial, al síntoma de nues
tro tiempo.
En la sociedad de hoy, una sociedad consumista, lo
importante es ir para adelante, pero sin
considerar hacia donde, generando desorientación, d
esubicación y alienación, ya que este
“correr hacia”, no tiene sentido, no hay un plan ni
misión. Favoreciendo la presencia de los
síntomas nombrados anteriormente: depresión, adicci
ón y agresión.
Frankl, aporta el concepto de
neurosis colectivas
, estas neurosis que se caracterizan por
conductas repetitivas, por el intento del hombre de
adaptarse a una sociedad que lo
condiciona, dificultando la autorrealización y el d
espliegue de la libertad y los valores.
Las neurosis colectivas de caracterizan por cuatro
síntomas:
1)
Actitud fatalista: se trata de la creencia en el po
der del destino. El destino está
escrito y no se puede modificar. Los acontecimiento
s se suceden unos a otros,
porque estarían determinados, por lo tanto, la pers
ona tiende a no asumir la
responsabilidad, culpando a otros, renunciando a su
libertad.
2)
Existencia provisional: se caracteriza por una prof
unda falta de esperanza,
mostrando inseguridad ante el futuro. Posibilita la
aparición de angustia de
expectación, tendiendo a provocar aquello que se te
me. Prevalece el sobrevivir al
existir.
3)
Pensar colectivista: El hombre queda en el anonimat
o. No hay una diferenciación
entre un Yo y un Tú. Así, se hace necesario diferen
ciar sociedad y masa. En la
sociedad el hombre auto-trasciende y se auto- reali
za,. En la masa, el individuo no
se desarrolla, las personalidades desaparecen. En e
l pensamiento colectivista, existe
una tendencia a la nivelación.
4)
Fanatismo: tiende a generalizar. Pasa por alto la p
ersonalidad de los individuos que
no piensan de la misma manera. No hay posibilidad d
e escucha frente a otras
propuestas o formas de expresión, creyendo válida ú
nicamente la propia. De alguna
manera, se relaciona con el pensar colectivista. La
persona se hace esclavo de una
ideología.
El pensar colectivista y el fanatismo, se caracteri
zan por no considerar a la persona como
tal, no toleran las individualidades. Mientras que
la persona se mantenga en la masa, en
tanto no tiene de qué preocuparse, o planear su fut
uro, se mantiene al margen. No hay
compromiso. Mientras no se decide, no se compromete
. Pero esta actitud tiene un costo
grande, ya que el compromiso no es sólo con los dem
ás, es también con uno mismo, es
interno y externo. Compromiso y elección implican,
a su vez, la posibilidad y el riesgo de
perder, de equivocarse. Pero no implicarse, comprom
eterse o elegir, implica perderse a uno
mismo.
Podemos concluir, que el hombre postmoderno, vive y
hace frente a los condicionamientos
sociales. Puede inferirse que el hombre de hoy, ant
e el vacío existencial, ante la dificultad
de descubrir un propósito a su existencia, tiende a
tomar los medios como fines en sí
mismos.
Tiende a absolutizar valores, volviéndolos rígidos
e inflexibles, lo cual favorece que el ser
humano caiga en la desesperación, no pudiendo difer
enciar lo necesario de lo valioso y lo
urgente de lo importante. (Oro, 2001)
De allí, que en ocasiones, se Es lo que se Tiene, d
ificultando el despliegue de la libertad y
la auto-trascendencia.
Para finalizar: “Una sociedad sana desarrolla la ca
pacidad del hombre para amar al prójimo,
trabajar creativamente, desarrollar su razón y obje
tividad para tener un sentimiento de sí
basado en sus propias capacidades productivas” (Oro
, 2001)
LIC, LAURA ASTARITA
FUENTE: ( https://www.kennedy.edu.ar)
jueves, 29 de octubre de 2015
TEMAS PENDIENTES EN LA VIDA PORQUE EVITAMOS SU REALIZACION
AFRONTA LAS ACTIVIDADES Y SITUACIONES DESAGRADABLES PENDIENTES
Qué es la evitación.
Tipos de evitación.
Técnicas y estrategias para afrontar las situaciones evitadas.
1. ¿Qué es la evitación?
Uno de los motivos más frecuentes de malestar psicológico es el debido a la evitación emocional, está consiste en escapar, retirarse o posponer temas que nos resultan desagradables ya que el afrontarlos supone experimentar una desagradable vivencia personal, generalmente un sentimiento de inferioridad o de incapacidad, un sentimiento de culpabilidad, de ridículo, de torpeza, de soledad, etc. Pongamos algunos ejemplos:
Laura es una joven estudiante que desde hace algún tiempo experimenta una importante pérdida de rendimiento en los estudios y ni ella misma se explica el motivo. Analizando detenidamente las posibles causas descubre que el principio de su bajonazo coincide con un comentario crítico hacia ella de un profesor que le hizo sentirse humillada con respecto al resto de la clase. A partir de ese momento todo lo que le recuerda esa situación lo evita: estudiar, ir a clase, pensar en los estudios, pensar en su fututo profesional, relacionarse con estudiantes, ver películas que le recuerdan lo acontecido o simplemente hablar de algo relacionado con los estudios.
Juan es un hombre que después de varios años de relación con una pareja, es abandonado por ésta. Esto hace que tome una actitud ante las mujeres desconfiada y huidiza. Por una parte le atraen, pero no lo quiere reconocer así, y prefiere justificar su actitud en argumentos del tipo "todas las mujeres son iguales", "como te descuides, ten enganchan", o "no necesito a las mujeres para nada".
Adolfo es un inteligente y brillante profesor de 50 años que aún es interino debido a su incapacidad para prepararse las oposiciones. Cada vez que intenta ponerse a estudiarlas experimenta un potente rechazo que le lleva a abandonar cualquier intento de ponerse a estudiarlas. Cada año que pasa ha visto como sus nuevos compañeros van superando las oposiciones mientras que él se siente cada vez más frustrado e impotente. Estudiar para él supone experimentar esos sentimientos cada vez intensos.
Todos realizamos evitaciones en determinados aspectos de nuestra vida. Mientras que podemos ser muy valientes para afrontar unos aspectos de nuestra vida, a la vez, podemos estar evitando otros. Es frecuente ver personas que son muy atrevidas y arriesgadas por ejemplo en el trabajo y los negocios, y a la vez tímidas e inseguras en los aspectos sentimentales y viceversa.
Es por lo tanto bastante lógico el pensar que en muchos casos la depresión tiene que ver con aquellas actividades, situaciones, personas o emociones evitadas, ya que esto es origen de frustración y conflicto interior. El individuo no está satisfecho consigo ni con su vida. Aunque no sea plenamente consciente de las consecuencias de la evitación, internamente vivencia un estado de pérdida, de mutilación, algo importante de su vida se lo está perdiendo al no enfrentarse a lo que le genera malestar.
Aspectos muy importantes de nuestra vida son dejados a un lado por estos miedos y el tiempo no hace otra cosa que consolidarlos. Por otra parte, el individuo se empecina en no reconocer su propia evitación ya que esta toma de consciencia es dolorosa y frustrante (el individuo evita reconocer su evitación) y ahí es donde, cuando las condiciones se dan, suelen aparecer los síntomas nerviosos como la ansiedad o la depresión.
Aunque la evitación no de lugar a una problemática psíquica importante sí supone ya de por si un importante empobrecimiento vital, ya que el individuo renuncia a parcelas de su vida que son importantes.
La evitación es un mecanismo defensivo para no sentir angustia, ansiedad, o sentimientos de inferioridad, pero el resultado es equivalente al que se podría obtener cuando un individuo para no sentir el dolor de un brazo dolorido opta por mutilárselo.
Una manifestación especial de la evitación es cuando ésta se enfoca no tanto en evitar las situaciones o las personas que evocan malestar sino en las propias manifestaciones emocionales como la ansiedad o la tristeza. Tal es el caso de quienes están en continua observación mental para anotar cuando irrumpe un sentimiento "peligroso" y tratar inmediatamente de anularlo. El resultado es una intensificación de los sentimientos evitados y una pérdida de energía por una lucha condenada al fracaso, ya que la propia alerta y observación intensifican los estados emocionales no deseados ("Pregúntate si eres feliz y dejarás de serlo", "Pregúntate si estás ansioso, y lo estarás").
2. Tipos de evitación.
Los mecanismos de evitación toman variadas formas según las características y la historia personal de cada individuo. Desde el punto de vista externo, teniendo en cuenta la actividad evitada, los tipo más importantes de evitación son:
Evitación social. Esta es la de las personas tímidas e inseguras que al ponerse en contacto con los demás experimentan sensaciones de nerviosismo y malestar. Al evitar las situaciones sociales sus temores se agudizan y pueden dar lugar a síntomas marcados de activación nerviosa como es el rubor, el temblor, la taquicardia, la tartamudez, etc., que en la medida en que a su vez son evitados o disimulados generan más ansiedad y afán de huida. Cuando este temor no es muy intenso pero si genera una cierta evitación hablamos en tal caso de ansiedad social, si el temor es intenso y la evitación toma carácter crónico estamos hablando de una fobia social.
Evitación sentimental. Es propia de aquellas personas que han experimentado fuertes sentimientos de malestar al intentar unirse. al mantener o al finalizar una relación de pareja. Esto a su vez a podido tener una serie muy variada de causas, las más frecuentes son:
Una predisposición negativa a la pareja por las vivencias infantiles de conflicto entre los padres, conflicto con la figura paterna del otro sexo u otro tipo de conflictos que han llevado al niño a dudar de la posibilidad de recibir afecto sincero e incondicional.
Un miedo a la pareja por las experiencias negativas experimentadas anteriormente. Si alguien ha tenido problemas dolorosos con las parejas anteriores es fácil que tome una actitud evitativa ante la posibilidad de nueva unión.
Evitación laboral.Es propia de aquellas personas que han experimentado fuertes sentimientos de incapacidad, exceso de responsabilidad, rechazo, inferioridad, ridículo o humillación en situaciones de trabajo. El afrontar el trabajo supone tomar contacto con sentimientos y emociones negativas por lo que la persona busca excusas y argumentos para no comprometerse de manera seria en un trabajo, o si no le queda más remedio, en estar con una actitud poco comprometida, demasiado reivindicativa y crítica o contradictoria ya que sabe que cosas son las adecuadas para funcionar mejor pero no las hace. Es típica en esta evitación la dificultad para aceptar de buen grado las órdenes de los jefes o las figuras de autoridad.
Evitación intelectual. Cuando un estudiante se ha sentido con dificultades a la hora del estudio, ya sea por sentirse inferior a otros, demasiado presionado por padres o profesores, por comparación con otros más brillantes (como por ejemplo un hermano), por cambio de colegio, etc., es fácil que el tener que ponerse a estudiar le suponga un revivir todas esas emociones negativas a las que tiene asociado el estudio, y emplee tácticas de distracción o evitación para no tener que experimentar ese tipo de malestar.
Desde el punto de vista interno, el de las percepciones emocionales y físicas de la persona, las evitaciones son de las emociones negativas suscitadas, el miedo, la rabia, la vergüenza, la culpa, la pena, etc. Para trabajar el afrontar estas emociones deberás hacer el programa de desarrollo de la inteligencia emocional.
3. Técnicas y estrategias para afrontar las situaciones evitadas.
Afrontar una situación evitada o temida es algo que no lo haces porque el exponerte te genera ansiedad y malestar. Cuanto más huyes y evitas mayor es el grado de malestar e intolerancia a la situación. Pero aunque te puedas escapar, tu sabes que se queda pendiente esa asignatura y que más pronto que tarde te tendrás que volver a enfrentar a ella.
Por tanto, y por aquello de que la mejor defensa es un buen ataque, prepárate para enfrentarte a eso que tanto temes, los pasos a seguir son los siguientes:
Identifica aquellas situaciones que evitas con frecuencia. Pueden ser de tipo social, laboral, intelectual o sentimental u otras. A veces es útil que alguien de confianza te ayude a identificar las cosas que normalmente eludes o evitas ya que tu puedes ser inconscientes de estos hechos. Si hay varios sectores de tu vida con evitación, por ejemplo el tema sentimental y el social, escoge uno para comenzar con tu trabajo de afrontar y cuando concluyas con éste sigue con el otro.
Haz una jerarquía gradual de situaciones evitadas en orden al grado de ansiedad o temor que te generan y por escrito. Observa en los ejemplos de jerarquía de situaciones a afrontar como se han ordenado las situaciones. Es suficiente con 8 o 10 situaciones de las más significativas para hacer la jerarquía.
Antes de empezar a exponerte realmente a cada situación puedes hacer ensayos imaginarios, donde visualizas las situaciones, revives las emociones que te producen y "aguantas" todo el tiempo que puedas esas sensaciones hasta que notes una reducción importante de esa ansiedad (que disminuya hasta el 25% de la emoción original). Las técnicas de imaginación están descritas en Aprende a Relajarte y las técnicas de activar y aceptar tus emociones en Vive tus Emociones.
La practica de técnicas de reducción de la activación nerviosa como la respiración, la relajación (Aprende a Relajarte) o la meditación (Aprende a Meditar) te puede ser muy útil para saber rebajar la ansiedad y el malestar cuando te tengas que enfrentar a las situaciones evitadas.
comenzando por la que menor temor te causa. Tu exposición a esta situación debe ser prolongada, hasta que la ansiedad se reduzca de manera importante (por ejemplo, hasta la mitad de la inicial) y se elimine el deseo de escapar. Cuando por la propia naturaleza de la exposición no se puede hacer prolongada, haz exposiciones cortas y repetidas (por ejemplo preguntarle a alguien por una calle). Si has aprendido a respirar o a relajarte para reducir la activación excesiva, ahora puedes emplearlas para facilitar la permanencia en la situación. Si te sientes muy mal durante la exposición, te puedes distraer o abandonar temporalmente la situación. Pero esta interrupción es recomendable que la hagas breve ya que corres el riesgo de focalizarte más de la cuenta en tus sensaciones negativas o en los pensamientos negativos. Si te cuesta mucho enfrentarte a alguna situación puedes ayudarte de la compañía de alguien de confianza en un principio, para después hacerlo tu solo.
FUENTE: (http://www.superarladepresion.com)
ALGO PENDIENTE.
ME QUEDAN PENDIENTES
Me quedan pendientes, soles de medianoche,
promesas de azúcar, deseos de arena.
Viajes astrales, tu pecho entre nubes,
huídas a ciegas, canciones sin letra.
Me quedan pendientes, poetas sin nombre,
revoluciones en abril, barquitos de vela.
Cientos de cigarros, humildes lecciones,
horizontes lejanos, motivos de fiesta.
Me quedan pendientes, amores platónicos,
conflictos armados, la sal y la tierra.
Momentos contigo, encuentros conmigo,
me queda pendiente, hacerme a la idea.
FUENTE: ( http://elblogdeltxema.blogspot.com.ar)
miércoles, 20 de mayo de 2015
Solidaridad (sociología)
En sociología, solidaridad se refiere al sentimiento de unidad basado en metas o intereses comunes, es un término que refiere a la aplicación de lo que se considera bueno para los demás, habla del compartir. Así mismo, se refiere a los lazos sociales que unen a los miembros de una sociedad entre sí. Algunos sociólogos introdujeron definiciones específicas de este término. Entre ellos, uno de los más famosos fue Émile Durkheim.
Solidaridad en la comunidad
La solidaridad en el aspecto social se entiende como la capacidad de entregarse a otros individuos pensando en estos como semejantes; es decir, poder compartir un hogar, alimentos, sentimientos, etc. con otro ser vivo sin pensar en su situación económica, tomando en cuenta también que los bienes no son solo lo material.
Solidaridad mecánica
Se da con mucha más frecuencia y presencia en los países poco desarrollados, ya que la misma se caracteriza por una total competencia de cada individuo en la mayoría de los trabajos, dándose tan solo una mínima diferenciación a razón de edad y género. En este tipo de sociedad todos saben lo que tienen que hacer para sobrevivir, no hay una necesidad del otro.
Solidaridad orgánica
Durkheim afirma que la fuerte especialización de cada individuo origina una gran interdependencia, base de la cohesión y solidaridad grupal, de las personas con su sociedad. A esta clase la llama "solidaridad orgánica". Así, cada miembro posee una parte de los conocimientos generales y sus recursos, por lo que todos dependen de todos. Este tipo de solidaridad se suele presentar en las sociedades desarrolladas.
Emerge a raíz de la diferenciación de funciones y de la división del trabajo. En la medida en que los individuos especializan sus funciones requieren de otros individuos para sobrevivir. Por ejemplo, la familia. La familia que antes era auto suficiente, era capaz de servir entrelazada. La familia moderna requiere de otros, es dependiente del resto de los individuos de la sociedad. En las formas de solidaridad orgánica los individuos se desmarcan del grupo, formando una esfera propia de acción, pero al mismo tiempo la división del trabajo y la separación de funciones es la fuente o condición de equilibrio social.
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