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lunes, 29 de febrero de 2016

Literatura hispanohebrea



Se denomina literatura hispanohebrea a la producción literaria desarrollada en la península Ibérica a partir del siglo X por parte de miembros de la comunidad judía.


Los hebreos andalusíes estaban asimilados a la cultura dominante y utilizaban el árabe como idioma de comunicación. El hebreo bíblico era una lengua de cultura, fundamentalmente religiosa. Sin embargo, y siguiendo el ejemplo de la poesía árabe que tenía a la lengua del Corán como perfecta y sagrada para la poesía, los judíos hispanos recuperaron el hebreo del Antiguo Testamento para su actividad literaria, si bien hubieron de crearse numerosos neologismos, fundamentalmente arabismos, para actualizar el hebreo rabínico.

La eclosión literaria hispanohebrea se corresponde con el renacimiento medieval de la cultura hebrea en general, que tuvo su epicentro en la ciudad de Córdoba, por entonces bajo dominio musulmán, cuyo nivel cultural alcanzó fama en toda Europa. Este renacimiento cultural consistió, básicamente, en ampliar el horizonte de la producción escrita más allá de los temas religiosos vinculados al Antiguo Testamento. Así, la heterogeneidad temática (filosofía, ciencia, naturaleza, las emociones, etc.) y la individualidad de las obras son los rasgos ahora más destacados.

Las principales circunstancias que favorecieron tal renacimiento fueron la pacificación del territorio en la segunda mitad del siglo X conseguida gracias a la acción de los califas Abderramán III y al-Hakam II y el notable desarrollo científico y literario de la cultura árabe en la que los judíos estaban inmersos. Tampoco es desdeñable la acción personal del médico de la corte de los dos califas mencionados, Hasday ben Saprut, personalidad judía de gran influencia política que actuó como mecenas de las principales figuras literarias de la época.

La época taifal se considera el Siglo de Oro de la cultura hispanohebrea, y se caracteriza por el esplendor del cultivo de la filosofía, fundamentalmente en la Taifa de Zaragoza (que incluía a Tudela de donde proceden los ibn Ezra y Yehuda Halevi). La cantidad de personalidades saraqustíes relevantes en esta disciplina (como Ibn Gabirol o Ibn Paquda) prepararán el terreno para la magna obra de Maimónides. También es este el periodo que conoció las más altas cotas de la poesía hispanohebrea, con figuras que pasaron a ser consideradas clásicas por todo el judaísmo, como el propio Ibn Gabirol o Yehuda Halevi.

Tras las invasiones almorávides y almohades la literatura judía hubo de refugiarse en las cortes cristianas, a las que transmitieron sus saberes. Si bien todavía en los siglos XIII al XV aparecen nombres importantes, ya no volvería a repetirse el momento culminante de la época de taifas andalusí.


La poesía
Véase también: Poesía homoerótica hispanohebrea

El cultivo de la poesía en hebreo en la zona musulmana de la Península Ibérica a partir del siglo X se ve fuertemente influida por la poesía árabe. Se adoptó el hebreo bíblico como la única forma correcta del hebreo (de la misma forma que los árabes usaban la lengua coránica a efectos poéticos), la principal novedad es que se sustituyen los aspectos métricos tradicionales y se opta por las formas árabes de metro cuantitativo, por lo que se tienen que dividir las sílabas hebreas en largas y breves.

El primer poeta que hace uso de ello fue Dunaš ben Labrat, formado en el Oriente musulmán y que se basó en la vocalización del texto de la Biblia hebrea para decidir la longitud de las sílabas. Dunaš introduce también el uso de la estructura de la casida árabe y varios de sus temas y motivos. Como todo innovador, Ben Labrat fue objeto de críticas, aunque a la larga la práctica totalidad de los poetas (la excepción más habitual fue la de la poesía religiosa, para la que algunos escritores mantuvieron la tradición hebrea) adoptaron el metro árabe cuantitativo, algo que dominó la poesía hispanohebrea hasta el siglo XV.

Los sistemas de versificación más frecuentes son los siguientes: poemas basados en la estructura de la casida; estróficos con base en la poesía popular de al-Ándalus, como por ejemplo en las moaxajas o el zéjel (ya en el siglo XII); estróficos de metro silábico y poemas estróficos con verso libre (sobre todo en la poesía litúrgica).

Además del ya mencionado uso del hebreo bíblico (que, inevitablemente, sufrió numerosas alteraciones), la poesía hispanohebrea está plagada de referencias bíblicas, tanto en forma de vocabulario como de expresiones y versículos enteros, conformando lo que se ha dado en denominar estilo mosaico, mediante el que esas referencias cobraban nuevos sentidos y valores.

Con todo, es la poesía secular el género que supone la innovación más sobresaliente de este periodo, pues la tradición histórica era casi enteramente la de una poesía litúrgica. Así, pues, los poetas empiezan a frecuentar subgéneros como la elegía, la sátira, el poema de amor o el panegírico.
La prosa

Dos son las variantes de la prosa hispanohebrea:
la prosa rimada: de amplia tradición en el mundo árabe y caracterizada por el sometimiento flexible al uso de un metro y una rima determinados. Se utilizó especialmente en el género epistolar (por parte de autores como Moseh ibn 'Ezra, Yehudah ha-Levi y otros) y, sobre todo, en la narrativa, hasta el punto de que los principales relatos de la literatura hispanohebrea medieval se escribieron bajo esta forma. Originada también en la literatura árabe, en concreto en el género de las maqāmas, esta narrativa en prosa rimada se empieza a utilizar por parte de los judíos a partir del siglo XII.
la prosa pura: aunque se usó indistintamente tanto el hebreo como el árabe, fue el árabe la lengua más empleada por los judíos de al-Ándalus al escribir en prosa, pues esta se dedicó especialmente a temas no literarios (ciencia, medicina, filosofía...), por lo que el hebreo carecía del léxico adecuado para su expresión. Además, la difusión de las obras se veía claramente favorecida, pues el árabe estaba mucho más extendida, incluso entre los propios judíos, que el hebreo. Solo hacia mitad del siglo XII, cuando la literatura hebrea empieza a abundar en los reinos cristianos peninsulares, el hebreo empieza a ser utilizado en la prosa.

Etapas

Se pueden distinguir las siguientes etapas en la producción literaria hispanohebrea:
Literatura hebrea en al-Ándalus (siglos c. 900-1250)
Califato de Córdoba (siglo X)
Reinos de Taifas e invasión almorávide (c. 1009 - hacia 1150)
Invasión almohade (c. 1150 - hacia 1250), con las emigraciones judías intrapeninsulares hacia los reinos cristianos, debido a la intolerancia almohade hacia el judaísmo.
Literatura hebrea en los reinos cristianos
Periodo altomedieval (c. 1150 - hacia 1300)
Periodo bajomedieval (c. 1300 - hacia 1492)

A partir de la expulsión de los judíos de España, se dará una literatura aljamiada y otra cristiana entre los conversos en el interior y continuará la tradición cultural en lengua hebrea con la diáspora sefardí a partir del siglo XVI.
Literatura hebrea en al-Ándalus



Página manuscrita de Maimónides (en árabe y hebreo).
Califato de Córdoba (s. X)

La Córdoba califal del siglo X marca un periodo de renacimiento de la cultura hebrea. Influida por la literatura andalusí, la comunidad hebrea en al-Ándalus renovó los temas, introduciendo en sus letras asuntos no religiosos. Los intelectuales judíos comenzaron a ocuparse de temas filosóficos, lingüísticos o científicos y a escribir poesía no sinagogal. La poesía adoptó nuevas formas y temas hedonistas, y la prosa pasó de ser exclusivamente sapiencial a adoptar esquemas narrativos.

Una de las figuras clave en este renacimiento cultural del pueblo hebreo fue Hasdai ben Saprut, bien situado en la corte de Abd al-Rahmán III y al-Hakam II, quien promovió el progreso de la cultura de sus correligionarios. Gracias a su mecenazgo, llegaron a Córdoba intelectuales judíos de todo el mundo, como el iraquí Mose ben Hanoh, célebre talmudista. El estudio independiente de las escuelas orientales del Talmud progresó, como muestra la importancia de la Academia Rabínica de Lucena.

En este periodo predomina la filología y la poesía, con intelectuales destacados como el tortosí Menahem ben Saruq, secretario de Hasdai ben Saprut, cuya poesía aún es tradicionalista. Más relevante fue su actividad como gramático. Su Mahberet se considera el primer diccionario morfológico hebreo de la Península Ibérica, aunque fue criticado por Dunash ben Labrat en su tratado lingüístico Tesubot (Respuestas), generando una controversia que se extendería en épocas posteriores, con gramáticos afectos a Saruq o a Labrat que se sumaron a una u otra escuela.
Menahem ben Saruq
Artículo principal: Menahem ben Saruq

En este periodo predomina la filología y la poesía, con intelectuales destacados como el tortosí Menahem ben Saruq, secretario de Hasdai ben Saprut. Ben Saruq, cuya poesía aún es tradicionalista. Más relevante fue su actividad como gramático. Su Mahberet se considera el primer diccionario morfológico hebreo de la Península Ibérica, aunque fue criticado por Dunash ben Labrat en su tratado lingüístico Tesubot (Respuestas), generando una controversia que se extendería en épocas posteriores, con gramáticos afectos a Saruq o a Labrat que se sumaron a una u otra escuela.

Ben Saruq escribe cartas y poesía de circunstancias, vinculadas a hechos de relevancia en la vida de mecenas de la época como Yishaq ben 'Ezra ben Šaprut, y luego su hijo, incluida la elegía en el momento de su muerte. Es especialmente relevante la carta enviada por ben Saruq en 954, como secretario del hijo de ben Šaprut, a José, rey de los jazares, reino judío independiente entre el mar Caspio y el mar Negro, porque su introducción está en verso, conformando un poema con tintes épicos dedicado al ejército de los jazares. La lengua utilizada, predominantemente bíblica, y el contenido secular, son rasgos inequívocos de un renacer del hebreo clásico y de su correspondiente literatura. Tras retirarle su mecenas la confianza, lo encerró en un calabozo desde donde el escritor le envió una carta de queja en forma de poema y con estilo bíblico.
Dunaš ben Labrat
Artículo principal: Dunaš ben Labrat

Dunaš ben Labrat, también protegido por ben Saprut, introdujo en la poesía hebrea la métrica cuantitativa y la forma de la casida de la poesía árabe, así como sus asuntos, tanto en la poesía profana como en la litúrgica, lo que representaba una audaz innovación que le acarreó fuertes críticas, acusado de quebrar la estructura sintáctica del hebreo bíblico, lengua sagrada. Sin embargo, las formas árabes acabaron siendo dominantes en la poesía hispanohebrea.

Dunaš fue un destacado poeta en lengua hebrea, el primero en adaptar la métrica árabe a la poesía en hebreo. La poesía árabe tradicional estaba basada en la cantidad vocálica (distinción entre vocales cortas y largas), que no existía en hebreo. Dunash sustituyó este rasgo por el timbre de las vocales, estableciendo las bases de una nueva métrica hebrea, que alcanzaría gran difusión en la poesía hebrea medieval. Introdujo también en la lírica hebrea la estructura de la casida árabe.

Sus innovaciones fueron objeto en la época de numerosas críticas en la época, ya que afectaban a los piyyutim (singular piyyut), un género poético de carácter litúrgico cuya tradición estaba muy arraigada. Fue criticado sobre todo por los discípulos de Ben Saruq, quienes le acusaban de corromper la lengua hebrea con sus innovaciones procedentes del árabe.

Algunos de sus poemas han sido incorporados a la liturgia judía, como las canciones Dror Yikra y Dvai Hasair. Salomón ibn Gabirol se refirió a él como el más importante poeta de su tiempo.

Como gramático, su obra más importante son las Tesubot (Respuestas), libro en el que critica duramente la principal obra de Ben Saruq, el libro Mahberet (Cuaderno), por razones tanto filológicas como religiosas. Dunaš defendía la ortodoxia frente a Ben Saruq, cuya obra estaba influenciada por el caraísmo. Dunash dedicó su Tesubot al príncipe (nasi) de los judíos de España y principal protector suyo, Hasdai ibn Shaprut, en un poema laudatorio que es el primer ejemplo de su adaptación al hebreo de la métrica árabe.

En las Tesubot, Dunash introdujo por primera vez en la gramática hebrea nociones como la distinción entre verbos transitivos e intransitivos, o entre raíces fuertes y débiles, además de ser el primero en hacer una lista de verbos según sus raíces de tres letras. Acusa a Seruq de ser incapaz de percibir la estrecha relación entre las lenguas hebrea y árabe.
Las taifas y el período almorávide (s. XI y primera mitad del XII)

Considerado el Siglo de Oro de la cultura y la literatura hispanohebrea, contó con la tradición de filología y poesía, a la que se añadió el cultivo de la Filosofía, gracias a la actividad promotora desarrollada por los reyes de la Taifa de Zaragoza (que incluía a Tudela, otro importante centro cultural hispanohebreo), cuyo caldo de cultivo dio lugar a figuras relevantes en esta disciplina, como Ibn Gabirol, Ibn Paquda, Mose ibn Ezra, Yehuda ha-Levi y Abraham ibn Ezra.

Los reinos de taifas procuraron imitar el esplendor de los califas, y para ello acogieron a intelectuales árabes y hebreos que pudieran dar prestigio a sus monarquías. Los disturbios que sufrió Córdoba y la pérdida de regidores que pudieran dar amparo a los sabios, llevó a científicos y literatos a buscar la protección de los reyes de las taifas más importantes, como las de Sevilla, Toledo o Zaragoza. Así sucedió en el caso de Semuel ibn Nagrella, literato que fue secretario de Habús ben Maksan y gran visir de Badis ben Habús, reyes ziríes de la Taifa de Granada.

En este periodo los gramáticos ya no escribieron sus tratados en hebreo, como había sucedido en el siglo anterior, sino en árabe, a diferencia de los pioneros. Marwan Yonah ben Yanah fue el filólogo más destacado del siglo XI, con su Kitab al-tanquih (Libro de la investigación), que fue el primer estudio lingüístico sistemático sobre el hebreo bíblico.
Semuel ibn Nagrella (993 - 1055)
Artículo principal: Semuel ibn Nagrella

Fue un escritor versátil y prolífico poeta que adoptó en su quehacer formas y motivos de la poesía árabe. También redactó tratados sobre derecho, filología y exégesis bíblica. En el terreno de la prosa didáctica (no rimada) escribió Introducción al Talmud y El libro de la riqueza.

Destacó como poeta elegíaco, lamentando la ausencia de parientes y amigos y la inestabilidad de las cosas humanas, así como los horrores de la guerra. Casi todas sus composiciones brillan por su elevación moral y filosófica, cercana en ciertos aspectos a la poesía de este género escrita muchos años después por Quevedo.

Su obra poética, escrita en árabe, está recogida en su Diwán, que incluye composiciones poéticas en hebreo con marcada influencia de temas y formas árabes. Entre su lírica destaca Ben Tehillim (Nuevos Salmos); Ben Michlé (Nuevos Proverbios) y Ben Qohélet (Nuevo Eclesiastés), todas ellas, como sus títulos indican, de inspiración bíblica. Cultivó asimismo una poesía profana de gran variedad de temas, que comprende desde composiciones militares y políticas hasta poemas amorosos y elegías.
Selomo ibn Gabirol (c. 1020 - c. 1057)
Artículo principal: Selomo ibn Gabirol

Ibn Gabirol, llamado Avicebrón, se crio y formó en Zaragoza bajo la protección y magisterio del gran visir judío del rey Mundir II de Saraqusta Yequtiel ben Isaac. Fue conocido tanto por su talento poético —está considerado uno de los máximos líricos hebreos—, como por la profundidad de su pensamiento, ya que Avicebrón fue valorado como uno de los primeros filósofos de al-Ándalus.

Como poeta, fue autor de numerosos panegíricos y elegías, sobre todo dedicadas a la memoria de Yequtiel, asesinado en 1039 durante las revueltas que acabaron con la dinastía tuyibí en Zaragoza y desampararon a Avicebrón, obligándolo a exiliarse. De todos modos, también aplicó su talento a la sátira y el autoelogio, géneros habituales entonces entre los poetas árabes pero no entre los hebreos.

Asimismo logró alcanzar gran lirismo en el ámbito de la poesía religioso-filosófica, entre la que destaca el Keter Malhut (Corona real), un largo poema de tendencias místicas que supone una síntesis entre las creencias tradicionales judías y la filosofía neoplatónica, todo ello adornado por un gran conocimiento de la astronomía árabe.

Compuso, además, dos célebres tratados filosóficos en lengua árabe. El primero (Yanbu al-hayat) fue traducido al latín como Fons vitae y se ocupa de epistemología y ontología. El segundo se ocupa de la ética y la moral y es de orientación ascética, el Kitab islah al-ahlaq (La corrección de los caracteres), de 1045.

Destaca en su tratamiento elegíaco del destino adverso y el destierro, sirviéndose de recursos literarios y temas del Cantar de los Cantares; no es menor la calidad de los poemas en los que profundiza sobre su filosofía, de carácter neoplatónico. La suya es una poesía característica de la tradición árabe, que adopta sus temas y métrica.
Ibn Paquda (segunda mitad del s. XI)
Artículo principal: Ibn Paquda

Escritor, poeta y filósofo saraqustí, sus composiciones poéticas son siempre de carácter religioso y en ellas manifiesta un sentimiento sincero y profundo, aunque desde el punto de vista formal no siempre alcanza la gracia y ductilidad poéticas de Ibn Gabirol o Yehuda ha Levi. Compuso sus poesías en hebreo, aunque siguiendo la métrica árabe.

De todos modos, su celebridad no se asienta en su quehacer lírico, sino en su única obra en prosa, un tratado filosófico de carácter ascético escrito en árabe y titulado Los deberes de los corazones. La obra tuvo una extraordinaria difusión entre los judíos de todo tiempo y está emparentada con el misticismo tanto oriental como occidental.
Mose ibn Ezra (c. 1055 - post 1135)
Artículo principal: Moses ibn Ezra

De su juventud cabe citar el Séfer ha-Anaq (Libro del collar), creado bajo el influjo de la literatura árabe. Fue un poeta de perfección canónica y destacó sobre todo en el campo de la teoría literaria con un tratado de retórica, Kitab al-Muhadarah wal-Mudhakarah (Libro de la disertación y el recuerdo), que es una preceptiva basada en la tradición árabe, considerada por muchos críticos como su obra maestra.

Su poesía secular se recoge en dos obras: el Tarshish (compuesto según la técnica árabe del «tanijs» consistente en repetir las mismas palabras en cada estrofa, pero con un significado distinto en cada repetición), y la primera parte de su Diwan.

En cuanto a su poesía sacra, la mayor parte de su producción se encuentra en el Majzor, el tradicional libro de oraciones judío para el Yamim Noraim, el Rosh Hashanah (Año Nuevo judío) y el Yom Kipur (Día del Perdón). Estos poemas de penitencia, o selichot, le valieron el apelativo de Hasallach.

Su intención es invitar al hombre a buscar en su interior, representando la vanidad de la gloria mundana, la desilusión que debe ser experimentada por los hedonistas, y el inevitable juicio divino. El piyyuttim que sigue al texto de la mishná del servicio del Templo, especialmente el piyyut «Feliz es el ojo que lo contempló», es considerado una de los poemas de mayor belleza del Majzor.

En 1090 la invasión almorávide de su taifa, Granada, le obligó a emigrar, circunstancia que refleja su literatura de este periodo, que evoca la nostalgia y la añoranza de su tierra perdida.
Yehuda Halevi (c. 1070 - 1141)
Artículo principal: Yehudah Halevi

Nacido en Tudela (Taifa de Zaragoza). Discípulo del reconocido talmudista Yishaq al-Fasi1 además de amigo y protegido de Moseh Ibn Ezra,2 se formó intelectualmente en la Saraqusta de Ibn Paquda, Ibn Gabirol, Ibn Buqlaris o Avempace. Conocía en profundidad el talmud, la Biblia hebrea, la literatura rabínica, la poesía árabe y la filosofía griega.

En su estancia en Toledo escribió su Diwán, una colección de poemas profanos escritos en hebreo en los que hace un canto a la amistad, el amor y la naturaleza. Esta obra incluye también poemas religiosos que posteriormente se emplearían en la liturgia judía, en los que expresa su anhelo de Dios y Sion y su esperanza en la redención mesiánica del pueblo judío. Escribió asimismo el Libro del Jazar, diálogo en árabe en el que explica el judaísmo a un converso.

La temática y variedad de su obra poética es notable, y se ocupó de cantar al amor, la amistad o incluso el mar. Del Diwan escrito en Toledo se convervan panegíricos, cantos de boda, elegías y composiciones autobiográficas.

Poeta culto, es autor de una poesía lírica rica en metáforas y descripciones, donde abundan las reflexiones filosóficas y religiosas. Utiliza diversas métricas y estrofas. Son famosas algunas de sus jarchas profanas escritas en el naciente romance, al final de las moaxajas. Por citar un solo ejemplo, he aquí una de ellas en transliteración y traducción al castellano de Emilio García Gómez:



km š flīwl ālīnw
nwm mš ādrmš amw šīnw
transliteración del hebreo


Como si filiyolo alieno,
non más adormes a meu seno.
jarcha


Como si [fueses] hijito ajeno,
ya no te aduermes más en mi seno.
traducción

De temática religiosa son Gueulot y Ahavot, entre las que destaca «El Quesudá» (Himno de la creación).

Su pensamiento reúne las tradiciones hebrea, árabe y cristiana, aunque representa la posición judía ortodoxa frente a las religiones cristiana y musulmana y a la filosofía de origen griego, que otros filósofos andalusíes, como Avempace, Maimónides o Averroes, intentarán conjugar.

Con el tiempo fue radicalizando su postura sionista, desengañado porque la llegada del Mesías que él esperaba en 1130 no se produjo. Volvió su pensamiento hacia la Tierra Prometida y el judaísmo ortodoxo, que defendió con celo en el Kitab alhuyya wa-l-dalil fi nusr al-din al-dalil (Libro de la prueba y del fundamento sobre la defensa de la religión menospreciada), escrito en árabe en los últimos años de su vida.

En El Kuzarí se presenta a un rey pagano —el rey de los Kuzares— que quiere conocer la verdadera religión y que, tras acudir a filósofos aristotélicos, a cristianos y a musulmanes, solo encuentra la verdad en las fuentes bíblicas del judaísmo, de las que ya le habían hablado, pero que solamente un sabio judío ortodoxo le revela en toda su verdad e integridad. Así, hace una apología del judaísmo y de lo que llama «la verdadera revelación» y, aún siendo una obra de carácter principalmente apologético, abundan en ella los conceptos teológicos y filosóficos. Constituye también un extraordinario compendio de tradiciones orales y costumbres semitas.

Con el paso del tiempo empiezan a abundar en Yehudah las elegías por los amigos que mueren y se imponen los temas religiosos. El género zuhd de los árabes, cargado de tópicos sobre el comptentus mundi o desprecio del mundo y el elogio del ascetismo, está transido de emoción. Tampoco falta en esta etapa el influjo de la poesía moral de Ibn Gabirol. El tema mesiánico se hace más presente con la ocupación por los cruzados de Jerusalén y la aparición en Córdoba del falso mesías Moseh Drai, en 1130, la fecha precisamente que había soñado Yehudah como la del comienzo de la Edad mesiánica.

El amor a Sion llevó a Yehudah a dirigirse a Tierra Santa y en su viaje marítimo compuso una serie de poesías sobre el mar. Llegado a Alejandría, encontró excelente acogida y, aunque al cabo de mucho tiempo prosiguió su viaje hasta Damieta, se quedó allí cerca de dos años y volvió a El Cairo. Su estancia en Egipto revivió en él el gusto por la poesía profana, que alternó con la de nostalgias por la Tierra Prometida.
Abraham ibn Ezra (c. 1089 - 1164)
Artículo principal: Abraham ibn Ezra

Originario también de Tudela Abraham ibn Ezra practicó la poesía andalusí taifal que ya se había impuesto en la literatura hebraica de Sefarad, aunque introdujo asuntos innovadores, como el costumbrismo, que no había sido tratado anteriormente en la poesía hispanohebrea.

Cultivó también la prosa rimada con su Jay ben Mequis, cuyo asunto es el de una novela alegórico-filosófica.

Destacó como filólogo y teórico literario y en general por su amplia erudición tanto en ciencias como en letras. Redactó sus obras utilizando normalmente el hebreo.
Período almohade (segunda mitad del XII y primera del XIII)

La llegada de los almohades prescribió una islamización obligatoria a los judíos, que se vieron obligados a convertirse o emigrar. Entre los poetas que emigraron forzosamente estaba Joseph ibn Migash, quien años más tarde se convertiría en un importante rabino en Lucena. En muchos casos, fueron los reinos cristianos, en periodo de florecimiento cultural, quienes recibieron a los intelectuales hebreos. Las aljamas de Córdoba, Sevilla y Granada desaparecieron y cerró la academia rabínica de Lucena. Sin embargo, fue en esta época cuando apareció el más importante de los intelectuales judíos, el celebrado filósofo Mosé ben Maimón, más conocido en el occidente cristiano como Maimónides.

De este periodo data la primera obra historiográfica hispanohebrea que se nos ha transmitido, Séfer ha-Qabbalá (Libro de la tradición), escrita por Abraham ibn Daud.
Maimónides
Artículo principal: Maimónides

Mosé ben Maimón fue el mayor filósofo de la cultura hispanohebrea medieval. Profundo conocedor de la teología judía y de la cultura islámica, se formó con maestros árabes en astronomía, derecho, medicina y matemáticas. Aún adolescente su familia tuvo que aparentar su conversión al islam, huir de Córdoba y vivir discretamente y viajando a menudo ante la persecución religiosa almohade hasta que en 1160 Maimónides se trasladó a Fez, si bien el magreb también estaba dominado por el Imperio almohade. Su Iguéret ha-sémad (Carta sobre la conversión forzosa), escrita en árabe, defiende la posición de quienes tuvieron que renunciar al judaísmo. Cinco años más tarde, se establece definitivamente en el Próximo Oriente y Egipto, donde Ben Maimón llegó a convertirse en médico del séquito de Saladino, además de jefe de la comunidad judía de El Cairo.3

Su obra abarca disciplinas muy variadas, destacando en derecho, teología, ciencias y filosofía. Así, en el ámbito de las leyes rabínicas escribió el Séfer ha-misvot (Libro de los preceptos) que sistematiza toda la legislación judía; también escribió algunas de las primeras recopilaciones de rezos diarios en el culto judío, antecedentes de los sidurim actuales.3 De todas maneras, su Guía de perplejos (Nebujim) su obra capital. En esta obra intenta conciliar la fe y la razón utilizando la lógica aristotélica. La influencia de la Guía de perplejos fue enorme, fundamentalmente entre los hebreos sefardíes y occitanos, aunque también se aprecia su huella en la escolástica cristiana.
Literatura hebrea en los reinos cristianos
Alta Edad Media (s. XII - XIII)

La extensión por al-Ándalus de la conquista cristiana y la mencionada represión almorávide llevaron a las comunidades judías a establecerse en aljamas de las principales ciudades de los reinos cristianos y a que algunos de sus más destacados miembros ocuparan allí importantes cargos políticos y aportaran su conocimiento del árabe y hebreo como traductores de las cortes de Fernando III el Santo, Alfonso X el Sabio y Jaime I el Conquistador.

Sin embargo, no estuvo exenta de tensiones la convivencia entre las tres culturas, de lo que da muestra la importancia de la literatura apologética, sapiencial, de debate y de polemistas.

Destaca en esta época el auge de la prosa narrativa rimada, que seguía la tradición de la maqama sarracena y fue practicada por relevantes autores como Yosef ben Meir ibn Zabarra, autor del Séfer Saasuim o Libro de los entretenimientos (que sigue la estructura árabe de relatos insertos en un marco narrativo), y el admirador de Maimónides Yehudá al-Jarizi (c. 1170-c. 1230), cuyo Séfer Tajkemoní supone la obra culminante de la novelística en prosa rimada hispanohebrea. En cuanto a la cuentística es reseñable la labor de traducción de las colecciones de cuentos árabes (como el Calila e Dimna o Sendebar), en la que los judíos desarrollaron una notable labor y contaban con el afamado precedente de la producción de Pedro Alfonso, judío aragonés nacido hacia el 1162 y convertido al cristianismo en 1106 cuya Disciplina clericalis, escrita en latín, tuvo una enorme influencia en Europa.

En el ámbito de la prosa rimada escrita en hebreo, sobresale el Séfer ha-mesalim (Libro de cuentos) del traductor al hebreo del Calila e Dimna Yaacob ben Elazar de Toledo. Se trata de un libro de diez relatos que acusa influencias tanto árabes como cristianas y tradujo al hebre.

En el terreno de la prosa sapiencial, hay que destacar el cultivo de la cábala, representada por el célebre Zohar de Mosé de León, y por Mosé ben Najmán. Cabe mencionar asimismo la obra de Abraham ibn Hasday, quien también intervino en la polémica generada por la Guía de perplejos en apoyo del sabio cordobés y compuso la variante hebrea del Barlaam y Josafat, un asunto originariamente basado en la historia de Siddhartha Gautama, titulándola Ben ha-mélej we-ha-nazir (El príncipe y el monje).

Cultivaron la poesía en este periodo, aunque sin el magisterio del siglo XI, Mesulam ben Selomó, innovador, realista y descriptivo, y Todros ben Yehudá ha-Leví Abulafia, prolífico poeta y antólogo, que vuelve al clasicismo andalusí, aunque introduce novedades en los temas, como la presencia del amor hacia mujeres árabes y cristianas. Destacan sus pasajes poéticos autobiográficos, en los que ensalza la vida en la corte castellana de Toledo y su relación personal con Alfonso X el Sabio.
Baja Edad Media (s. XIV - XV)

Se trata de una época de decadencia en que la calidad de las obras dista mucho de la alcanzada entre los siglos XI-XIII. Las persecuciones y tragedias colectivas sufridas por el colectivo judío en España provocaron un notable descenso de la producción literaria. Empero, cabría mencionar los siguientes nombres:
Poesía: Selomó ben Mesulam y Selomó ben Reubén Bonafed.
Prosa: Sem Tob ben Ishaq Ardutiel, conocido en el ámbito cristiano como don Sento de Carrión que escribió tanto en castellano (Proverbios morales) como en hebreo (Las batallas del cálamo y las tijeras).
Historiografía: Libro de la tradición de Abraham ben Selomó de Torrutiel, el quincuagésimo capítulo del Compendio de la memoria del justo redactado por Yosef ben Saddiq, el Libro de las genealogías de Abraham Zacuto y La vara de Judá de la familia Ibn Verga.
Derecho: Aser ben Yehiel, rabí de Toledo desde 1305, se convirtió en la máxima autoridad en derecho de toda la comunidad judeoespañola y avanzó en el establecimiento de la ley judía sefardita escrita.
Teología y polémica sobre Maimónides: Ishaq Abravanel (1432-1508), exégeta bíblico enmarcado en el antirracionalismo, y opuesto a la obra de Maimónides. En la polémica sobre la Guía de perplejos abundaron los detractores. Hasday Crescas (1340-1412), rabino de Barcelona, intentó refutar los argumentos de la Guía de perplejos en Or Adonay (La luz del Señor), y fue seguido por Ishaq Arama (1420-1494), quien se exilió a Nápoles tras la expulsión definitiva de los judíos de Sefarad. Fueron pocos los que defendieron en los siglos XIV y XV a Maimónides, entre ellos cabe citar a Abraham ben Sem Tob, fallecido antes de 1489.



FUENTE: :(https://es.wikipedia.org)

martes, 23 de febrero de 2016

SOCIALIZACION



La socialización es el proceso mediante el cual el ser humano aprende, en el transcurso de su vida, los elementos socioculturales de su medioambiente, los integra a la estructura de su personalidad, bajo la influencia de experiencias y de agentes sociales significativos, y se adapta así al entorno social en cuyo seno debe vivir.
También, es la asunción o toma de conciencia de la estructura social en la que un individuo nace, y aprende a diferenciar lo aceptable (positivo) de lo inaceptable (negativo) en su comportamiento que se le llama socialización. La socialización se puede clasificar en tres etapas las cuales son: primaria, secundaria y terciaria.

La socialización es factible gracias a los agentes sociales, que se pueden identificar como la familia, la escuela, los iguales y los medios de comunicación. Además, son las instituciones e individuos representativos con capacidad para transmitir e imponer los elementos culturales apropiados. Los agentes sociales más representativos son la familia, porque posee un rol primordial ya que es el primer nivel social al que tenemos acceso y la escuela, ya que en la actualidad ha perdido su papel principal y la escuela es transmisora de conocimientos y de valores. También en la socialización una persona interioriza su cultura de una sociedad determinada. Existen distintos agentes socializadores: la familia, la escuela, los grupos de pares, el trabajo y los grupos políticos.




Socialización primaria

Por lo general se distingue la socialización primaria —aquella en la que el individuo adquiere las primeras capacidades intelectuales y sociales, y que juega el papel más crucial en la constitución de su identidad— de los procesos de socialización secundaria, en los que instituciones específicas —como la escuela o el ejército— proporcionan competencias específicas, más abstractas y definibles. Esta etapa se desarrolla desde el comienzo de la vida hasta el ingreso del individuo en alguna institución escolar, donde se producen los primeros intercambios con sujetos que no pertenecen al entorno familiar (de todas maneras no hay un momento exacto que marque la finalización de esta etapa, ya que esto varía según el individuo y la sociedad y las pautas culturales en la que este se desenvuelva). Además esta etapa se remite al núcleo familiar y se caracteriza por una fuerte carga afectiva. Sin embargo, esto no implica que los efectos de la socialización secundaria sean menos duraderos o influyentes; a través de los mecanismos de control social, estos pueden resultar internalizados tan efectivamente como los adquiridos en la infancia. La experiencia social es la base sobre la que construimos nuestra personalidad, esto es, el entramado, relativamente consistente, de las formas de pensar, sentir y actuar de una persona.




Socialización secundaria

Cualquier proceso posterior que induce al individuo ya socializado a nuevos sectores del mundo objetivo de una sociedad. Es la internalización de submundos institucionales (realidades parciales que contrastan con el mundo de base adquirido en la socialización primaria) o basados sobre instituciones. El aprendizaje se refiere a la adquisición de nuevos recursos al repertorio de respuestas del individuo y en este sentido su alcance es más amplio, ya que no todo aprendizaje supone un factor socializante. Para que ésta resulte efectiva el punto de partida se inicia en la edad temprana con la asimilación de las estructuras cognitivas y las habilidades lingüísticas y comunicativas para, a través de las pautas de valores, normas y significados reconocidos, aprender la realidad y capacitar al sujeto para alcanzar contenidos significativos más extensos y lograr un proceso de interacción en el pensamiento.




Socialización terciaria
La socialización terciaria es un proceso de reintegración social sólo aplicable a aquellos que han sufrido una desviación de la norma. También se denomina resocialización y se aplica sobre aquellas personas que han mostrado conductas delictivas e infracciones. Se trata de readaptar la conducta del desviado, es decir, el que ha transgredido la norma. Normalmente, ante tal transgresión, el individuo termina en la cárcel, con lo que este proceso de socialización terciaria suele darse dentro de la prisión. Se entiende entonces que los agentes inductores de la socialización terciaria sean las autoridades competentes y los profesionales (educadores sociales, psiquiatras, psicólogos y médicos).




Socialización sexual

La socialización sexual es el proceso mediante el cual los conocimientos, actitudes y valores sobre la sexualidad se adquieren. Se trata de un proceso complejo y multidimensional, el cual ocurre gradualmente a lo largo de muchos años e implica la vinculación de mensajes provenientes de diversas fuentes de información. Los mensajes recibidos cubren un amplio rango de temas, los cuales van desde los aspectos biológicos de la reproducción hasta tópicos referidos a valores y actitudes sobre las citas, el sexo, el amor y las relaciones románticas. Los mensajes también tienen múltiples formas, pueden ser de manera directa y verbal al entablar una conversación sobre sexo con alguna persona, pero también la transmisión de información puede ser de forma indirecta y no verbal; en ocasiones, pueden llegar a ser mensajes sutiles, ambiguos o inconsistentes. Si bien los padres son una fuente de socialización sexual, también los amigos del mismo sexo, los maestros de escuelas y los medios de comunicación juegan un papel importante en este proceso (Ward, 2003).




Socialización sexual fraterna

Existe evidencia empírica que apoya la hipótesis de que los hermanos juegan un papel secundario en la socialización sexual; sobre todo la influencia se da de hermanos mayores hacia los menores. Por ejemplo, los hermanos mayores varones con experiencia sexual presionan a los hermanos menores para tener actividad sexual (Wallace, 2008). Así, esta experiencia previa de los mayores se relaciona con el debut sexual de los menores (Widmer, 1997). Incluso, los hermanos menores tienden a iniciar su vida sexual a edades más tempranas en comparación con la de sus hermanos mayores (Haurin & Mott, 1990).


FUENTE: ( https://es.wikipedia.org)

jueves, 18 de febrero de 2016

CREATIVIDAD

La creatividad es la capacidad de generar nuevas ideas o conceptos, o de nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos, que habitualmente producen soluciones originales. La creatividad es sinónimo del "pensamiento original", la "imaginación constructiva", el "pensamiento divergente" o el "pensamiento creativo". La creatividad es una habilidad típica de la cognición humana, presente también hasta cierto punto en algunos primates superiores, y ausente en la computación algorítmica, por ejemplo.
La creatividad, como ocurre con otras capacidades del cerebro como son la inteligencia, y la memoria, engloba varios procesos mentales entrelazados que no han sido completamente descifrados por la fisiología. Se mencionan en singular, por dar una mayor sencillez a la explicación. Así, por ejemplo, la memoria es un proceso complejo que engloba a la memoria a corto plazo, la memoria a largo plazo y la memoria sensorial
El pensamiento original es un proceso mental que nace de la imaginación. No se sabe de qué modo difieren las estrategias mentales entre el pensamiento convencional y el creativo, pero la cualidad de la creatividad puede ser valorada por el resultado final.
La creatividad también se desarrolla en muchas especies animales, pero parece que la diferencia de competencias entre dos hemisferios cerebrales es exclusiva del ser humano. Una gran dificultad para apreciar la creatividad animal, es que en la mayoría de especies, sus cerebros difieren totalmente del nuestro, estando especializados en dar respuesta a estímulos y necesidades visuales, olfativas, de presión y humedad propias. Solo podemos apreciar la creatividad con mayor facilidad, en las diferencias de comportamiento entre individuos en animales sociales, cantos, cortejos, construcción de nidos, y uso de herramientas


La personalidad creativa

El genio creativo Charlie Chaplin, uno de los fundadores de la United Artists, con Jackie Coogan en El chico
Existen en muchos casos una serie de estudios en los que se compara con sus colegas menos creativos a individuos creativos y seleccionados sobre la base de sus logros y entre los que hay arquitectos, científicos y escritores.
La diferencia entre los altamente creativos y los relativamente no creativos no reside en la inteligencia tal como ésta se mide en las pruebas de inteligencia. El individuo creativo puede, no obstante, diferenciarse de los demás en cuanto a los rasgos de su personalidad. Hay desde luego, muchas excepciones, pero en general se ha comprobado que el individuo creativo tiende a ser introvertido, necesita largos periodos de soledad y parece tener poco tiempo para lo que él llama trivialidades de la vida cotidiana y de las relaciones sociales. Los individuos creativos tienden a ser enormemente intuitivos y a estar más interesados por el significado abstracto del mundo exterior que por su percepción sensitiva.
Los individuos creativos muestran a menudo dificultad para relacionarse con las demás personas y suelen evitar los contactos sociales. A menudo, muestran inclinación a considerar que la mayoría de la gente normal es corta, así como tendencias de dominio sobre los demás, lo que los aleja de establecer relaciones humanas en un grado de igualdad.
Los individuos creativos también parecen estar relativamente liberados de prejuicios y convencionalismos, y no les interesa particularmente lo que sus semejantes o cualquier persona piensen de ellos. Tienen poco respeto por las tradiciones y reglas establecidas y por la autoridad en lo referente a su campo de actividad, prefiriendo fiarse de sus propios juicios.
Los varones creativos obtienen a menudo resultados altos en los tests de "feminidad", lo cual indica que tienen una mayor sensibilidad y son más conscientes de sí mismos y más abiertos a la emoción y a la intuición que el hombre medio de la cultura occidental.
Una característica en ellos es la preferencia por la complejidad. Imaginen que tienen una idea nueva que alguien nunca ha visto o conocido y la sociedad simplemente no cree que creen que necesita un individuo creativo para salir adelante con lo que él hizo. Necesita planear la estrategia... hasta lograr que su idea sea aceptada e impulsada, si requiere de inversión económica para echarla a andar. Contagiar a otros puede ser el plan, tal vez hacer trabajo de equipo con algunos más podría ser parte del plan, y así hasta agotar todas las posibilidades.
Entre individuos de personalidad creativa pueden distinguirse, a grandes rasgos, dos grupos distintos: el artístico y el científico. Las características fundamentales son las mismas en ambos, pero, en general, el artista es más dado a expresar su inconformidad tanto en su vida como en su trabajo, que el científico. El artista informal es corriente, pero el científico anticonvencional es relativamente raro. Los artistas y científicos creativos tienden, incluso a ser más estables emocionalmente que las personas corrientes y cuando esto no sucede así, su inestabilidad se manifiesta en forma de ansiedad, depresión, recelo social o excitabilidad, algo parecido a una neurosis plenamente desarrollada.
Entre los artistas y escritores, el genio se confunde y se relaciona, a menudo, con la locura; en esta categoría de personas se manifiestan con excesiva frecuencia neurosis graves, adicción a las drogas, y al alcohol y diversas formas de locura. No existe mucha relación entre creatividad y cociente intelectual (CI); es compatible ser altamente creativo y tener una inteligencia normal, o poseer una gran inteligencia y carecer de capacidad creativa.


¿Qué suelen tener en común las personas creativas?
Un ave acuática sacudiéndose las alas en una laguna llena de nenúfares (papiroflexia).
Ilusión óptica: el cuadrado (escaque) con la letra A es del mismo color que el de la letra B.
  • Confianza en sí mismo
  • Valor
  • Flexibilidad
  • Alta capacidad de asociación
  • Finura de percepción
  • Capacidad intuitiva
  • Imaginación
  • Capacidad crítica
  • Curiosidad intelectual
  • Características afectivas de sentirse querido y protegido
  • Soltura y libertad
  • Entusiasmo
  • Profundidad
  • Tenacidad
Las claves para potenciar la creatividad, tanto en los ámbitos personales como empresariales, se pueden resumir en cuatro aspectos:
1. Es necesario la búsqueda de "el elemento": ese aspecto, tema, proyecto que interioriza la realización personal, y permite que el individuo se perciba como "alguien que dejará huella" en su etapa vitalicia.
2. La pasión como componente transversal en los niveles de Inteligencia Emocional, está presente en los procesos de búsqueda y elección de nuestro "elemento".
3. Constancia, trabajo y control: los procesos de creatividad se caracterizan por un nivel elevado de esfuerzo, planificación, reiteración y realimentación. Normalmente, se ha asociado -erróneamente- de una forma unívoca la creatividad con "la idea feliz" instantánea y destinada al alcance de muy pocos.
4. Riesgo de extrapolarse de la "zona de confort": la creatividad implica intrínsecamente valentía, riesgo y atrevimiento. La analogía con los personajes principales o héroes de la mayoría de los cuentos o cómics, es muy relevante para identificar la necesidad de "salirse de la rutina y de lo cómodo" para intensificar las conexiones cognitivas y emocionales de la creatividad .

Bloqueos a la creatividad

El creador de la estrategia de Desarrollo de los Bloqueos de la Creatividad es el norteamericano - Alvin L. Simberg. Los seres humanos poseen un alto grado de necesidad de socializar, que influye en su comportamiento, al grado que la mayoría, lo único que quiere es desempeñar su rol de sujeto social. Para lograr integrarse en la sociedad, con las actividades necesarias, le es imprescindible una forma de orientarse, aceptar qué es lo bueno y qué es lo malo.
En su etapa de aprendizaje la persona se asirá a estereotipos, para resolver sus necesidades biológicas y sociales, asumiendo determinados patrones y modelos de conducta, que le sirven de pauta para satisfacer esas necesidades y orientarse en el medio social. Normalmente, el individuo no debe buscar nada fuera de esos patrones y mucho menos crear otros nuevos, si no quiere ser rechazado. Así el individuo provisto de esas reglas, normas y modelos de interacción social se convierte en una personalidad social, sujeta a todas las actividades al nivel de civilización de su sociedad, que moldean su personalidad.
La inventiva no se puede enseñar, aunque se puede aprender, rompiendo la vida rutinaria, es decir, rompiendo con hacer siempre lo mismo, o quizá, simplemente, con hacer más de lo mismo. Eso significa que el mismo individuo que está buscando la imaginación (o la idea creativa) es quien debe bucear en su propia mente y trabajar en sí mismo para desarrollar sus propias habilidades de pensamiento y personalidad.
Los bloqueos en principio, pueden deberse a varias circunstancias:
  • Una especialización muy profunda.
  • Racionalismo extremo.
  • Enfoque superficial.
  • Falta de confianza.
  • Motivación reducida.
  • Capacidad deficiente para escuchar.
  • Respeto excesivo por la autoridad.
  • Espíritu no crítico, no observador.
Pueden ser de distinta naturaleza:
  • Bloqueos emocionales: En general miedo a hacer el ridículo, o a equivocarnos, y está relacionado con una autocrítica personal negativa.
  • Bloqueos perceptivos: Al percibir el mundo que nos rodea, lo vemos con una óptica limitada y reducida, no pudiendo observar lo que los demás, los creativos, ven con claridad.
  • Bloqueos culturales: Las normas sociales nos entrenan para ver y pensar de una manera determinada, lo que nos da una visión estrecha.

Técnicas para la creatividad

Un ejemplo sugestivo de animación informática, propicio a la ensoñación.
Las inhibiciones de las personas a la hora de manifestar sus opiniones pueden ser vencidas por medio de algunas de las técnicas de dinámica de grupos, para las que se requiere un grupo de personas dispuestas a aportar nuevas ideas para la solución del problema. Los participantes son animados a formular cualquier idea que se les ocurra, por muy extraña o disparatada que sea, sin ejercer ningún tipo de autocensura o crítica. Generalmente los niños no les da miedo mostrar sus trabajos de creatividad, de lo contrario les da mucho gusto mostrar por ejemplo: dibujos, pinturas, alguna figura armada con bloques, manipular un instrumento musical de diferentes maneras, hacer algunos ritmos con material de su entorno, participar en la representación de un cuento o en una pequeña obra de teatro.
El proceso anteriormente descrito también se puede denominar como lluvia de ideas, método creativo en grupo que consta de dos partes: la primera, descrita anteriormente, se basa en una aportación desinhibida de ideas que por absurdas que puedan parecer son anotadas por un moderador, aquí el grupo trabaja en intuiciones, en creencias; en la segunda fase, se seleccionan las más oportunas para la solución del problema. En este caso, es la mente racional la que reelabora las aportaciones desinhibidas procedentes de la primera fase.
En estos casos, lo importante es darse a conocer, compartir con los cercanos, vecinos o compañeros de grupo la idea para juntos armar complicidad de acto...generalmente las personas que más desarrollan su capacidad creativa, son valoradas en su entorno, o donde lo necesiten. Algo en común de las personas creativas es que son entusiastas e imaginativas y sobre todo tienen confianza en sí mismos por qué dar a conocer algo nuevo que se les ocurrió no es algo fácil que acepte la sociedad.
Otras formas por las que puede incrementarse la creatividad han sido sugeridas por estudios acerca de los estados mentales durante los que los individuos creativos tienen generalmente sus inspiraciones. El proceso creativo es prácticamente invariable: La mente del inventor es preparada previamente, a propósito o no, mediante la compilación de toda la información relevante sobre el problema que le preocupa. Habitualmente el cerebro produce intentos continuados de plantear el problema de una forma lógica, aunque evitando cuidadosamente o negándose, a aceptar ninguna solución definitiva. La respuesta en sí, la idea creativa y definitiva, surge casi siempre cuando el individuo no está concentrado en el problema, sino que se encuentra en un estado de abstracción, de "sueño despierto" o "ensoñación".
La inspiración imaginativa parece darse a menudo durante viajes en tren o en autobús, o en el baño, situaciones ambas, que por su monotonía pueden producir un estado de ensimismamiento, propicio al trance  (creativo. En esos estados de consciencia, las barreras que se oponen al inconsciente caen y se da rienda suelta a la fantasía y a la imaginación.
La formación de conceptos es una de las estrategias básicas usadas por la mente para resolver problemas:

FUENTE: (https://es.wikipedia.org)

GILBERT BECAUD



Gilbert Becaud (Toulon, 24 de octubre de 1927 - París, 18 de diciembre de 2001) fue un cantante francés cuyo nombre verdadero fue Gilbert Léopold Silly. Fue conocido también como el señor de los cien mil voltios.


A la edad de nueve años inicia su carrera musical en el conservatorio de Niza, en la cual desarrolló sus habilidades en el piano. Durante la Segunda Guerra Mundial, trabaja en los clubes nocturnos con el seudónimo de François Becaud. Trabajó para Jacques Pills (esposo de Édith Piaf) y allí compone sus primeras canciones. Su primer éxito musical fue con Mes Mains del cual colaboró con Pierre Delanoë. Otras canciones como Nathalie, Le jour où la pluie viendra y Et maintenant lo mantuvieron célebre gracias a su estilo musical juvenil y dinámico que con el tiempo se aproximaba a lo decadente y triste. Fue uno de los mejores cantantes franceses de su época y quizás uno de los más prolíficos junto con Edith Piaf y Charles Aznavour. Su mayor éxito, mundialmente famoso es el tema "Et maintenant"(Y ahora..)




Sobre la imagen de Gilbert

La corbata a puntos, sus casi 400 canciones y su mano en el oído son imágenes que marcaron su estilo. Aquella corbata era para él un amuleto porque tenía su historia: Gilbert había estudiado piano y joven aún, buscaba trabajo. Al presentarse en un piano-bar intentado lograr un empleo, el dueño del bar -que solicitaba un pianista-, le dijo que era imposible teniendo en cuenta que la imagen de etiqueta de su establecimiento requería el uso de corbata y él no llevaba. Como iba acompañado de su madre -quien llevaba un vestido azul con puntos- ella misma arrancó el olan de su vestido para confeccionarle de manera improvisada una corbata a su hijo, quien regresó al bar, donde fue inmediatamente contratado. Después de aquel día, Gilbert se presentó siempre usando una corbata de puntos.

Trabajó esencialmente con tres compositores (letristas)
Louis Amade
Maurice Vidalin
Pierre Delanoe


Su piano

Gilbert apareció en escena siempre con el mismo piano, que poseía una particularidad: estaba ligeramente inclinado. Efectivamente, Gilbert estaba siempre dispuesto a observar la sala mientras estaba sentado al piano y para ello le solicitó a Jaques Dinnat (su escenógrafo) el hacer cortar uno de los tres pies del instrumento a fin de darle cierta inclinación necesaria, lo que fue efectuado por un artesano parisino. Esta inclinación apenas perceptible a la vista era suficiente para obtener el resultado deseado. Sin que ello afectara su interpretación o la del pianista que lo acompañaba regularmente: Gilbert Sigrist


FUENTE: ( https://es.wikipedia.org)